
La mayoría de las heridas son más profundas de lo que podemos imaginar. No puedes verlas con la vista. Y luego están las heridas que nos cogen por sorpresa. El truco de cualquier tipo de herida o enfermedad es buscar a fondo y encontrar el verdadero origen del daño. Y una vez que lo has encontrado, intenta a más no poder curar ese golpe.
Yo encontré el origen de mi herida, y vosotros os encargasteis de que curase, y de que manera. Ahora, soy ora, feliz, positiva, y todo... por y para vosotros. Te quiero :)
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