martes, 19 de mayo de 2009



El que dijo "Ojos que no ven, corazón que no siente" era un gilipollas.

sábado, 16 de mayo de 2009

No todas las heridas son superficiales.
La mayoría de las heridas son más profundas de lo que podemos imaginar. No puedes verlas con la vista. Y luego están las heridas que nos cogen por sorpresa. El truco de cualquier tipo de herida o enfermedad es buscar a fondo y encontrar el verdadero origen del daño. Y una vez que lo has encontrado, intenta a más no poder curar ese golpe.

domingo, 10 de mayo de 2009


Llega un punto en la vida en el que oficialmente, eres adulto. De repente ya eres mayor para votar, beber y tomar parte en actividades de adultos. De repente, la gente espera que seas responsable, serio, un adulto. Crecemos, envejecemos.
¿Pero acaso hemos madurado de verdad?
De cierta manera, crecemos. Tenemos familias. Nos casamos, nos divorciamos. Pero la mayoría de las veces, seguimos teniendo los mismos problemas que cuando teníamos 15 años. No importa cuánto crezcamos o envejezcamos, siempre estamos tropezando, siempre haciéndonos preguntas. Siempre...jóvenes.

martes, 5 de mayo de 2009

El dolor adopta formas diversas, una punzada, una leve molestia dolor sin más, el dolor con el que convivimos a diario, pero hay un dolor que no podemos ignorar, un dolor tan enorme que borra todo lo demás, y hace que el mundo se desvanezca, hasta que solo podemos pensar en cuanto daño hemos hecho, como enfrentarnos al dolor depende de nosotros. El dolor anestesiarlo, aguantarlo, aceptarlo, ignorarlo. Para algunos la mejor manera de enfrentarse a el es seguir viviendo.
El dolor solo hay que aguantarlo, esperar a que se vaya por si solo y a que la herida que lo a causado cicatrice, no hay soluciones ni respuestas sencillas, solo hay que respirar hondo y esperar a que se calme. La mayoría de las veces el dolor puede aliviarse, pero a veces llega cuando menos te lo esperas, te da un golpe bajo y no te deja levantarte, hay que aprender a aceptar el dolor, porque lo cierto es que nunca te abandona y la vida siempre lo acrecienta.